La trazabilidad, dentro de la industria agroalimentaria, busca seguir el rastro de los alimentos a lo largo de todo su proceso productivo, incluida la distribución. Es una herramienta requerida para asegurar la transparencia de los mercados, así como la seguridad de los alimentos.
Es un instrumento de información: al consumidor le permite tener un criterio de selección sobre los productos que desea adquirir; para la empresa agroalimentaria, los programas de control dentro de la industria incluyen sistemas de trazabilidad que recopilan las características y procedencia de los productos adquiridos, materias primas, y la forma en la que se tratan y transforman dentro del proceso de producción y/o envasado, así como los puntos o clientes en los que se distribuye.
Todo esto garantiza un mayor avance en la seguridad alimentaria de los productos que se ofrecen al mercado, un mercado cada día más competitivo y globalizado.
Para la administración, se debe disponer de la información y los mecanismos adecuados para inmovilizar y retirar algún producto que pudiera representar un riesgo para la salud.